Aislamiento de borde de losa elevado y a nivel de tierra

Verificar que todas las fuentes de mayor humedad estén alejadas de las paredes del subespacio (p. ej., canaletas, tapajuntas, nivelación, drenaje).

Verificar que se haya completado el sellado de fugas de aire de la placa de umbral de la pared y la penetración del borde de la losa.

Verificar que no existan intrusiones de plagas activas.

Seleccionar un aislamiento que esté aprobado para contacto con el suelo y sea un retardador de vapor de clase I.

Elegir selladores que:

sean compatibles con las superficies previstas;

permitan expansión diferencial y contracción entre materiales diferentes;

cumplan con los requisitos del código de seguridad contra incendios vigente (p. ej., barreras térmicas o de ignición);

estén fabricados con pocos compuestos orgánicos volátiles (COV, por sus siglas en inglés) para usar dentro del límite de presión y que cumplan con los protocolos de prueba y verificación independientes.

Preparar el borde de la losa para recibir materiales de aislamiento o sellado según las especificaciones del fabricante.

Excavar el borde de la losa a la profundidad y el ancho indicados para la instalación sin debilitar la base de la losa ni dañar las instalaciones de servicios públicos subterráneas o el drenaje.

Proteger la excavación delas inclemencias climáticas hasta que se restaure su condición original (p. ej., densidad, función de drenaje).

Instalar el aislamiento con el valor R prescrito en contacto con el borde de la losa, sin huecos, compresiones ni desalineaciones, y ajustado a cualquier servicio que penetre en el aislamiento del borde de la losa.

Instalar un tapajuntas continuo y permanente para desviar el agua del cimiento y el aislamiento del borde de la losa.

Cubrir el aislamiento expuesto con un material duradero, rígido y resistente a las plagas.

Sellar todas las penetraciones del borde de la losa con un sellador compatible.

Rellenar cualquier espacio de 1/4 pulgada o más con malla de cobre o acero inoxidable antes de aplicar el sellador.

Preservar los espacios de inspección y tratamiento de termitas existentes según lo requieran los códigos vigentes.

Restaurar la tierra excavada y nivelar para drenar la humedad lejos de los cimientos.

Emitir un recibo fechado y firmado por el instalador que incluya, como mínimo, el tipo de aislamiento instalado, el área de cobertura, el espesor instalado y el valor R instalado.